Lothbook

And now, we wait...

2016 | Spanish | Novellette | Excerpt

Cover Art

(*) Cover art courtesy of the amazing Daniel Córdoba García.

Synopsis

An unknown and strange phenomeon afflicts humanity, systematically decimating the population by the hour. Terror and despair have taken over and many choose suicide or give to anarchy. In the midst of that chaos, a man who has just lost his wife to the bane decides to leave the relative safety of his home and look for answers in the dangerous streets.

Details

  • Year: 2016
  • Language: Spanish
  • Word count: 13K

Excerpt

Nunca debió ser así.

-¿Quién es usted? -pregunta el ingeniero atentamente a pesar de su desconcierto.

En sus manos lleva una cuerda y parece dispuesto a unirse a los suyos.

-¡Hola! -respondo con calculada naturalidad- ¿Miles Stanne?

-Ese es mi nombre pero le he preguntado el suyo.

Miro el reloj de reojo: 15 minutos.

-Me llamo Edward, Edward Taylor.

-Un placer señor Taylor -responde subiéndose a la silla-. Si me disculpa, tengo cosas que hacer.

-¡Señor Stanne! ¡Necesito hablar con usted!

-¿Hablar? -pregunta sorprendido- ¿Por qué?

-Quiero descubrir qué está pasando.

El hombre se coloca la cuerda alrededor del cuello, apenas queda tiempo para la una y me he expuesto en la calle, a lo largo de dos manzanas, para verle. A su lado, los rostros desfigurados de su familia no expresan mucha urgencia por reunirse con él así que he de conseguir arañar unos instantes de su apretada agenda.

-Mire por la ventana, señor Taylor, si quiere saber qué está pasando.

-¿Qué diablos está haciendo? ¡No puede abandonar!

-¿Por qué no? -pregunta más sorprendido aún-. Hoy me he levantado con esa sensación. ¡Creo que seré yo el escogido y no pienso darles esa satisfacción!

Diez minutos.

-¿A quién? ¿A quiénes?

-¡Cierre la puerta al salir! -me pide- Mi familia y yo queremos gozar de cierta intimidad.

-¿Conoce a alguien que pueda ayudarme? -pregunto a la desesperada.

-Hay una mujer, Elizabeth Blake, era una compañera en el laboratorio. Tal vez tenga alguna idea de qué está pasando pero lo último que supe yo de ella es que se había recluido en una colmena a las afueras.

Colmena era el nombre despectivo para referirse a los campamentos de atemporales.

-¿Puedo preguntar en cuál? -insisto mientras le observo apretar la soga.

-Puede hacerlo pero no conseguirá una respuesta, sencillamente, lo ignoro.

Dos minutos. Miles Stanne se deja caer delante de mí y su cuerpo se bambolea a la vez que un sonido horrible se escapa de su garganta, ni siquiera pestañeo pero pienso que ya queda poco de humanidad en mí.

Un minuto. Tal vez yo sea el siguiente, tal vez muera junto a la familia del ingeniero Stanne. Se queman los segundos en una hoguera de silencio. La una en punto.